Descubre las formas más sencillas para purificar la atmósfera y tener mayor bienestar
Siempre consideramos que la contaminación del aire exterior es perjudicial para nuestro cuerpo y seres queridos. Sin embargo, ignoramos que el aire en casa, coches y escuelas también puede afectar la salud al contener mayores niveles de polución. La realidad es que pasamos más tiempo en interiores, ejerciendo actividades que generan emisiones, ya sea como cocinar, fumar, usar productos de consumo o máquinas electrónicas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la contaminación del aire interior causa cada año millones de muertes y de años de vida saludable perdidos”. También afecta a “sistemas del cuerpo humano, entre ellos el cardiovascular, el neurológico y el respiratorio” (p.5). Los contaminantes nocivos en el interior de los edificios incluyen el monóxido de carbono (CO), los compuestos orgánicos volátiles (COV), las partículas (PM), los aerosoles y los contaminantes biológicos, entre otros.
La calidad del aire interior puede aumentar con sencillas prácticas. Veamos cómo puedes hacerlo.
Mantén un flujo de aire fresco
La forma más sencilla de eliminar sustancias nocivas y reducir la humedad, es abrir las ventanas al menos por un par de horas. Puede resultar contraproducente con el invierno por el asunto de la calefacción, pero es vital renovar el aire.
Purificadores de aire para el interior de la casa
Es una de las formas más eficaces para eliminar las partículas de polvo y polen. Atrapan y eliminan el 100 % de los contaminantes. Aspiran el aire sucio, lo filtran y lo devuelven mucho más limpio y fresco. La mayoría de ellos tiene pantallas led que parpadean en verde cuando el aire está limpio. Hay muchos modelos; incluso algunos de ellos pueden neutralizar virus y bacterias.
Recuerde cambiar con regularidad los filtros en estos aparatos, para evitar que se obstruyan. Lo ideal es que se renueven cada 30 días.
Limpieza de polvo, polen y pelo de mascotas
Es importante usar aspiradoras, robots de limpieza para minimizar la acumulación de suciedades. Las sábanas suelen contener ácaros y gérmenes. De hecho, se recomienda cambiarla una vez por semana, así como lavarlas a 60 grados.
Disminuir la humedad en las habitaciones
El moho, los virus y los ácaros de polvo requieren de la humedad para crecer. Por ese motivo suelen crecer con facilidad en cocinas y baños. Es bueno tapar las ollas para cocinar, abrir las ventanas para evitar la acumulación de la condensación e implementar deshumidificadores en los rincones donde más se concentre la humedad.
Mantener la casa libre de humos tóxicos
Las partículas del cigarrillo y tabaco pueden “permanecer en el aire hasta cinco horas”-Organización Mundial de la Salud-. A veces colocamos barritas de incienso, velas o cualquier otro producto que se queme, lo que genera emisión de dióxido de carbono al aire. Se pueden utilizar, siempre y cuando evites el uso de productos hechos con residuos de petróleo. Las velas hechas con cera de abeja o con otros materiales orgánicos son una excelente opción para acceder a aromas sin generar contaminación.
Utiliza pintura no tóxica
Evita pintar con todas las que contienen plástico, derivado de los acrílicos, formaldehído, amoniaco o tienen base en aceite. Suelen crear una barrera en las paredes que favorece la aparición de moho.
Adiós a la estufa de leña en interiores
Los modelos antiguos emiten mucho humo, lo que puede ser causante de problemas respiratorios en el futuro. Si no deseas renunciar a usarlas, se sugiere abrir las ventanas para refrescar el aire.
Limite los artículos perfumados en el hogar
Algunos ambientadores, difusores y aerosoles pueden afectar la calidad de aire en la vivienda. Evite todos los que contienen compuestos orgánicos volátiles (COV) que son nocivos, tales como formaldehído, benceno y tolueno. Si te expones a ese tipo de componentes, puedes sufrir de dolores e irritación de ojos, garganta y maíz.
Esta precaución hay que extenderla también a artículos de limpieza, cosméticos, desinfección, entre otros productos. Es mejor seleccionar productos que no contengan perfumes y preferiblemente tengan origen orgánico. Por ejemplo, el jabón de Castilla es elaborado con aceites vegetales y es muy eficiente para eliminar la grasa.
Otra opción es el uso de paños de microfibra reutilizables, pues atrapa pequeñas partículas de sociedad cuando se mojan. No almacenan bacterias y evita la contaminación cruzada en la cocina.
Revisión periódica de conductos de aire
Puede ser una tarea compleja, por lo tanto, se recomienda dejarlos en manos de un profesional. Sin embargo, puede desempolvar todas las rejillas. Es muy importante revisar la campana de la cocina y los filtros de carbón del microondas, especialmente si tiene cocina de gas, ya que, al encender los quemadores, hay emisión de gases. En resumen, los sistemas de ventilación, calefacción y aire acondicionado desempeñan un papel fundamental en la calidad del aire.
La aplicación de estas sencillas medidas ayudará a la reducción de contaminantes y a crear un mejor ambiente. Es muy importante mantener los equipos para el monitoreo y control de los agentes que ocasionan polución, ya que son herramientas que brindas mejores sustanciales con mucha rapidez.
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