Parque Waraira Repano

El Parque Nacional El Ávila, oficialmente titulado Waraira Repano, está localizado en la Serranía del Litoral, dentro de la cordillera de la Costa. Su ubicación se extiende desde Caracas (Distrito Capital), abarca el norte del estado Miranda y sur del Estado La Guaira.

Arbol del Nogal de Caracas

En sus bosques alberga más de 100 especies de mariposas, aproximadamente 120 especies de mamíferos, 20 de anfibios, 30 de reptiles y 500 especies de aves, lo cual representa el 36% de la avifauna venezolana. Incluso, hay especies de aves amenazada tanto a nivel loca como global. En este grupo se pueden mencionar nueve especies endémicas de Venezuela tales como tico-tico goteado (Syndactyla guttulata),  güitío (Synallaxis castanea), ponchito pechiescamado (Grallaricula loricata), colibrí pechiazul (Sternoclyta cyanopectus), atrapamoscas cerdoso venezolano (Pogonotriccus venezuelanus), tángara mejillas rufas (Tangara rufigenis), granicera hermosa (Pipreola formosa), el pájaro vaco oscuro (Tigrisoma fasciatum) y y el águila blanquinegra (Spizastur melanoleucus)

En el Parque Nacional el Ávila se han registrado más de 1.800 especies vegetales, pero algunos botánicos piensan que la cifra podría llegar a 2.000 especies. Varias de estas especies son endémicas de la cordillera de la costa como el cafecillo (Palicourea pittieri), romerillo (Arcytophilum nitidum), el árbol gigante conocido como el niño (Gyranthera caribensis) y arbustos resinoso (Verbesina laevifolia). 

Al menos 17 especies de plantas son endémicas de El Ávila, entre las cuales están el Warreella cyanea, Archyrocline flavida y tres Sapindáceas del género Paullinia .El parque alberga 180 especies de orquídeas, entre ellas Cychnoches chlorochilon, Stanhopea wardii,Schomburgia undulata,Epidendrum fimbriatum,Lycaste macrophylla,Oncidium papilio,Brassavola,cucullata,Acineta superbay la flor nacional Cattleya mossiae.

El Parque esta conformado por dos vertientes:

Sur

Se extiende desde 85 hasta 2765 m. El limite oriental esta formado por el  Pico Naiguatá, el topo Macanillal y la Quebrada Ayala. El limite occidental queda determinado por la Carretera Vieja, desde Caracas a la Guaira

Norte

Comprende desde 700 m .s.n.m hasta las cumbres. El limite oriental abarca el Rio Camuri Grande y el Topo Tamanaco. En el norte limita con el Cocuizal y al Oeste con San José de Galipán, Cariaco, Hacienda Curucuti, Guaracarumbo y Copey.

En esta oportunidad, haremos énfasis en los recursos naturales existentes en la Vertiente Norte.  Cabe destacar:

Principales Tipos de Vegetación

Arbustales xerófilos litorales

Están presentes entre 50 y 100 m.s.n.m. Esta compuesto mayoritariamente por cactáceas columnares. Suele conocerse como vegetación espinar y se encuentra dentro de los limites del Parque.

Bosques Tropófilos basimontanos deciduos

Se concentran entre 300 y 600 m.s.n.m. Los arbustos suelen tener una altura entre uno a dos metros de alto. En la sequía, los arboles y arbustos pierden al menos el 75% de sus hojas. Esta vegetación está extinta en la vertiente sur, a causa de los incendios.

Bosque ombrófilo submontano 

Se ubican entre 600 y 800 m.s.n.m. Está compuesta por dos e incluso tres estratos arbóreos.

Bosque ombrófilo montano

Existen entre 800 y 1500 m.s.n.m y representan una transición entre los bosques deciduos y siempre verdes. En estas áreas suelen haber sembradíos de café.

Red hidrográfica

Es  la más densa, con componentes más largos y cuencas más amplias. Alimenta de agua dulce a una importante población litoral asentada casi siempre en los conos de deyección terminales de los principales cursos. 

 Los cuerpos de agua más importantes son la Quebrada Tacagua, Quebrada las Pailas, Quebrada Curucuti, Quebrada Piedra Azul, Quebrada Osorio, Río Macuto, Quebrada El Cojo, Quebrada Camuri Chico, Río San Julián, Río Cerro Grande o Tanaguarena, Río Uría, Quebrada El Tigrillo, Río Naiguatá, Río Camurí Grande, Río Care, Río Anare, Qda. Las Ventanas, Río Los Caracas, Quebrada Seca, Río Botuco, Río Osma, Río Oritapo, Río La Sabana, Río Todasana, Río Chuspa y Río Aricagua. Barrio Quenepe, Cervecerías y Sector Sanchorquiz usan estos recursos para surtirse del vital líquido.

Recuperado  de /steemit.com/venezuela/@juliocaraballo/el-camino-de-los-espanoles

Los secretos que guardan las ruinas de los fortines

El valor del Parque no se limita a su importante riqueza natural. Alberga una  zona de interés cultural y paleontológico conocida como Camino de los Españoles. 

Don Diego de Osorio y Villegas fue Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela en 1589.Fundó el Puerto La Guaira y ordenó la creación de un sendero para repeler ataques, el cual fue reforzado con fortines para evitar el ataque de piratas.   Se apoyó en una pica trazada por los indígenas y luego se consolidó como vía para el traslado de mercancías y tránsito de personas. Abarca desde Puerta Caracas hasta Maiquetía.

Las ruinas de Castillo Blanco, Fortín de la Cumbre, la Atalaya, el Castillo Negro, el Salto y el Fortín del Medio han sido testigo de innumerables historias. Sus enigmáticos vestigios otorgan un encanto adicional que seduce a sus visitantes.

Recuperado de /steemit.com/venezuela/@juliocaraballo/el-camino-de-los-espanoles

Los pobladores de las zonas más vulnerables están optando por realizar cultivos de ciclo corto para asegurar su sustento. El problema está en que lo realizan en condiciones inapropiadas, con poco rendimiento y alto impacto ambiental, lo  que lleva al agotamiento del suelo con mucha rapidez. Ejemplo de la problemática anteriormente descrita lo constituyen dos comunidades ubicadas en la Vertiente Norte del Parque Nacional el Ávila, conocidas como Quenepe y Sector Sanchorquiz, con una población aproximada de 1526 habitantes, según la Gobernación del Estado la Guaira (2019).

 A pesar del valor histórico y ambiental de la zona, enfrenta muchas amenazas por los incendios forestales, caza furtiva, extracción de especies medicinales sin reposición  y la deforestación para uso agrícola y venta de madera.  

El asunto es más serio porque existen condiciones tipográficas, orográficas, geológicas y  geomorfológicas que favorecen la presencia de eventos impredecibles. De hecho, ocurrió una tragedia en el año 1999 que se agravó por el mal manejo ambiental. A pesar de la experiencia, las prácticas de deforestación se han profundizado los últimos años, al utilizar los bosques para la siembra, lo que pone a 200 especies endémicas de flora en serios peligros de extinción.  

Las comunidades reseñadas tienen la práctica de utilizar las hierbas medicinales como parte de su relativismo cultural.  Para su uso hacen  extracción sin reposición, lo que ha conllevado a que especies se agoten en el entorno. Mapurite (Petiveria alliacea L.), Salvia (Salvia officinalis), Hierba buena (Mentha spicata L), Árnica (Árnica montana), Pasote (Dysphania ambrosioides), tuna- cactus (Opuntia tuna), entre otros.

Con la permisología de la Dirección de Biodiversidad Biológica  del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y el Instituto Nacional de Parques (Inparques), se está trabajando en mejorar la calidad de vida de los habitantes a través de la conservación de los recursos naturales. La propuesta establece la preservación de los Bosques ombrófilos montanos, sub-siempreverdes, a través de un sistema  holístico de gestión de la producción que promueva practicas mas favorables para el Parque. 

La propuesta de recuperación abarca varias fases. La primera etapa consiste en la conformación de un vivero de reforestación con especies  autóctonas.  Para su realización contamos con el apoyo del Programa de Pequeñas  Donaciones (PPD), patrocinado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), llevado por el  Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

La siembra y trasplante de plantas se hará bajo prácticas agroecológicas, lo que implica el control biológico  y físico de las plagas basadas en recursos naturales y uso de abono orgánico. Se dispone de tanque de agua, sistema de riego por aspersión, mallas y bolsas para siembra.

 Son casi 5000 habitantes que tendrán menos riesgos si se evita la deforestación de abanicos aluviales.

En una segunda fase se espera crear una Estación Biológica, en aras de fortalecer el trabajo científico y ambiental. El planteamiento fue presentado ante el Plan Nacional de Innovación Tecnológica, llevado por el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología. Esperamos que pueda ser realidad en un mediano plazo.

Para complementar las medidas de conservación, se buscó solucionar el problema de la seguridad alimentaria.  Por estas razones, se implementaron prototipos artesanales de acuaponia con agricultura vertical, de dimensiones mínimas, con peces y cultivos ajustados a las temperaturas de la zona, alimentados con luz solar, bajo un invernadero de cobertizo plano. La intención es promover la revitalización del huerto familiar, con poco espacio y altas probabilidades de favorecer la seguridad alimentaria.

Como aspecto innovador, se utilizó un deshidratador solar de convección para secar los residuos vegetales. Una vez molidos, se combinaron con harina de pescado para complementar la nutrición de los peces. Esto hace que el sistema sea menos costoso de mantener. En este caso, se procesaron peladuras de patata, berenjena, zanahoria, tallos de cilantro, boniato, algodoncillo, piña, etc.

La esencia de la acuaponia es que los peces comen y producen desechos. Esto es alimento para las bacterias, que lo convierten en abono para las plantas. Las raíces purifican el agua eliminando el nitrógeno, que vuelve a los peces.

Las ventajas son las siguientes

– Ahorro de agua respecto a los sistemas convencionales: gracias a su funcionamiento, el agua utilizada tiene una doble finalidad (cría de peces y cultivo agrícola), generando dos productos al mismo tiempo y ahorrando hasta un 90% del consumo de este líquido cada vez más escaso.

– Menor uso de fertilizantes: los desechos de los peces fertilizan el agua utilizada para regar las plantas, aportando así nutrientes a los cultivos.

– Menos residuos: las plantas limpian el agua para los peces. este punto y el anterior permiten establecer una situación en la que todos ganan, aumentando la capacidad de producción de alimentos y disminuyendo el uso de recursos externos.

– Menos degradación del suelo: se utiliza muy poco espacio y se pueden producir verduras y pescado en el mismo lugar y con una calidad óptima, sin insecticidas.

Al aplicar las dos medidas juntas, se recuperaron los espacios degradados. Entonces se empezaron a plantar especies endémicas y naturalizadas de gran valor comercial, sin detrimento de la biodiversidad. Ahora se anima a los habitantes a mantener la vegetación

 

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